
Las relaciones extra conyugales o extra pareja sean de tipo sexual o afectivo marcan la infidelidad entre esta. La infidelidad se vive como la peor traición de la pareja y se piensa que el infiel es el culpable de un grave daño a la relación de pareja, ya que, se supone que en la relación de pareja se tiene todo lo que necesita para vivir bien. Generalmente se piensa que la infidelidad se relaciona con encuentros sexuales extra pareja. Pero, también existe la infidelidad producto de las crisis o problemas en la pareja; en este tipo de infidelidad no sólo se trata de un evento sexual, ya que él o la infiel busca lo que no encuentra con su pareja, por ejemplo aspectos intelectuales, físicos, emocionales, de atención, económicos, entre otros.
Para poder entender un poco más de la infidelidad, debemos decir que, la
infidelidad existe siempre y
cuando, primero exista una pareja, puede
ser noviazgo, vivir juntos, matrimonio, entre otros; a resumidas cuentas, la
infidelidad va a afectar la relación de una pareja. Esto surge, en parte por
nuestra sociedad, ya que crecemos y somos educados para pensar que la monogamia será el tipo de relación en la que
viviremos y por lo tanto, tenemos muchos argumentos de educación que así lo
determinan. Los factores de educación
van conformando la moral, los valores, costumbres, normas, formas de
comportamiento, etc. Y nos educan como personas con lo que conocemos como una
conducta “normal” (nos referimos con normal que está dentro de la norma social
vigente) y lo normal en nuestra sociedad es que vivamos en pareja, repito es
una forma educativa de tipo social, y debemos tomar en cuenta que existen otras
formas, creencias, valores y costumbres.
La pasión que en ocasiones se
desaparece o cambia y el amor que se desvanece cuando la rutina y
la monotonía van llenando a la pareja de obligaciones, decepciones, mala
comunicación, mala economía, mala salud, etc. Entendemos la relación fuera del
lazo o compromiso de pareja, ya que se había establecido un acuerdo de estar
juntos los dos sexual y emocionalmente el uno para el otro en exclusividad, al
menos es lo esperado. Uno de los
factores que provoca la infidelidad se refiere a la elección de la propia
pareja. Es importante señalar que no es del todo cierto que elegimos libremente
a la pareja, por lo general la
"decisión" está dada por factores restringidos al círculo en el que
nos desarrollamos, es decir, la elección no es al azar sino que está altamente
determinada de acuerdo con las actividades que realizamos, las cuales nos
permiten "conocer" o relacionarnos con otras personas.
Incluso existen teorías que nos dicen que nos sentimos atraídos por
personas que realizan actividades similares a nosotros, tal es el caso de las
relaciones que se desarrollan en la escuela, en el trabajo, en el gimnasio, en
los círculos de amigos, etc. Generalmente en las relaciones de pareja donde se
presentan episodios de infidelidad, producen formas de amor y odio o de amor y
dolor; esto es causado por que suponemos que el otro "debe"
satisfacer nuestras necesidades, lo cual se da muchas veces a nivel inconsciente. Las necesidades son de
manera completa e integra, entre ellas destacan, lo económico, la atención, el
amor, lo sexual, la protección, la fidelidad, etc. Por ejemplo, la pareja complementaria, en
donde uno "manda" y es considerado más desarrollado, mejor, más
capaz, con más dinero, etc., puede verse seriamente afectada cuando el
"obediente" obtiene, por ejemplo logros que lo hacen salir del
esquema anterior, o entender la relación desde otra perspectiva.

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